
INTELIGENCIA-CONCIENCIA
Somos la especie inteligente, tenemos que demostrarlo
Que es INTELIGENCIA-CONCIENCIA
Existen dos formas de ver a la inteligencia: una como la habilidad de la mente y el razonamiento para entender las cosas y resolver los problemas y la otra como una profunda cualidad que impregna toda la naturaleza.
La naturaleza es inteligente. La naturaleza es inteligente ya que se modela a sí misma. La vida lo demuestra. La vida es un logro de la naturaleza.
Pensemos que la vida que gozamos a través de este cuerpo comenzó desde un impulso inicial allá en los confines del espacio y del tiempo a miles de millones de años luz en el espacio y miles de millones de años en el tiempo. Pensemos en todas las consecuencias encadenadas una detrás de otras, en incontables eventos que como una descomunal y caprichosa "casualidad" terminó dando esta vida, la que poseemos cada uno de nosotros. Al estudiar la vida, al entender los múltiples procesos naturales que la producen, es indudable concluir que existe una fuerza que la impulsa y que esa fuerza de algún modo, también se expresa como inteligencia.
Cada uno de nosotros como seres humanos poseemos esos dos aspectos de la misma cualidad, uno despierto, en la inteligencia humana y el otro dormido en nuestra esencia natural.
Esta propuesta se basa entonces en la idea de la estimulación de esa otra forma de la inteligencia a la que puede acceder la inteligencia humana y que conforma lo que llamamos INTELIGENCIA-CONCIENCIA.
Poseemos una inteligencia dormida que es parte de la naturaleza, esa otra forma de la inteligencia refleja una profunda y misteriosa "intención" que se halla en todos los hechos naturales y en nuestra vida parece manifestarse en los hechos de nuestra interioridad, en nuestra búsqueda del sentido de la existencia, en la percepción e inclinación hacia los valores, el arte, la música, la creación y la apreciación de la belleza, también en los juegos y en la curiosidad.
La I-C surge del contacto con otras formas de nuestra propia Inteligencia que va más allá de lo racional. Cuando se adquiere un contacto consciente con esta forma de la inteligencia natural surge la experiencia de la Conciencia.
Entonces entendemos a la Conciencia como un componente de la INTELIGENCIA NATURAL que impregna todo el universo y que está presente en todo, así la consciencia humana resulta una consecuencia de ésta y permite, de alguna forma, el contacto con la inteligencia profunda de la naturaleza a través de esa gran Conciencia a la que podemos ver como un FONDO CÓSMICO.
La Naturaleza es poseedora de la verdadera inteligencia. Esa Inteligencia de la Naturaleza produce la evolución y la vida, basta con observar cualquier fenómeno natural para deslumbrarse con su orden, misterio y belleza. La inteligencia ordinaria humana es apenas un reflejo de ella pero es una inteligencia incompleta. La Inteligencia completa es la Inteligencia de la Conciencia. Cuando se accede a ella surge la CONCIENCIA EXISTENCIAL.
Tener conciencia existencial implica el reconocimiento de la profunda verdad existencial que existe dentro de nosotros mismos y esto nos lleva a: